Diseñador obsesionado con la ciencia Christopher Kane se puso su gastada bata de laboratorio para una colección llena de formas moleculares, costuras en forma de sutura y un patrón de sombras destinado a parecerse a la materia en descomposición. Algunos abrigos y trajes venían en tweed blanco y negro, con puntos de colores apareciendo, mientras que otros estaban cubiertos de rayas brillantes e irregulares que se parecían a trozos de códigos de barras. Las prendas de punto venían con un maricón exagerado destinado a parecerse a las suturas, mientras que el patrón de deterioro sutil y jaspeado del diseñador se presentaba como una impresión sombría en las chaquetas oscuras. Las siluetas deportivas iban desde lo ultra lujoso, como una bomber con paneles de cuero suave y ante, hasta lo ultraurbano, como en un chándal de punto jersey con rayas de colores colocadas aquí y allá.
51.5073509-0.1277583