Jonathan Saunders pasó parte del verano en Barcelona dirigiendo el arte The Visitor, un cortometraje de Justin Anderson, que detalla el impacto sexual que tiene la llegada de un joven extraño en una familia disfuncional. Es una toma, en otras palabras, del teorema de Pasolini, que hizo muy feliz a Saunders porque ama al director. Sin embargo, el efecto más sorprendente se logró cuando Saunders coloreó a mano laboriosamente un precioso estampado de estilo Arts and Craft con rotulador y luego lo envolvió en bandas de lejía. No tenía ni idea de cómo resultaría. "Vandalizar", lo llamó. Así que ya es uno de los accidentes más felices del otoño de 2014 que, cortado en una blusa y pantalones, el resultado fue tan malditamente deseable. La presentación de Jonathan Saunders en la London Fashion Week.