El diseñador usó la chaqueta como una metáfora de que todos los hombres son iguales, y evocó emociones frenéticas por los ciclos de noticias.
Los viajes físicos pueden estar restringidos, pero en estos días, gracias al panóptico tecnológico, es imposible ignorar el mundo en general. Cómo lidiar con esto fue la pregunta que aparentemente se hizo en la película de primavera de Yohji Yamamoto, la cuarta colaboración entre el diseñador y el fotógrafo de moda Takay.
El grupo inicial de siluetas negras y beige (las notas del desfile los describieron como inspirados en la colección de primavera de 1986 de Yamamoto) dio una impresión de serenidad.
Los modelos salían solos o en grupos, con las manos metidas despreocupadamente en los bolsillos o sueltas a los lados, con los hombros ligeramente hacia adelante. Baladas melancólicas escritas y en ocasiones interpretadas por el propio Yamamoto, hablaban de nostalgia y pérdida en la banda sonora.
Las formas de gran tamaño cortadas con materiales de peso de verano se superpusieron juntas sin volverse demasiado voluminosas. Todos los estilos presentaban una variación de chaqueta, suavemente estructurada pero bien definida, como para igualar los arquetipos de su carácter variado, ya fuera chico duro o sofisticado a medida.
Como un ojo, la cámara siguió su progresión, moviéndose hacia arriba o hacia abajo, deslizándose de una persona a otra o acercándose a los detalles: cuellos de chaquetas y camisas superpuestos ingeniosamente, zapatillas de deporte bajas cubiertas por una ráfaga de recortes de periódicos, bocetos de manos juntas, pinturas aportadas por el artista japonés Yuuka Asakura o herramientas de mecánico como joyas.
Pero a medida que avanzaba el espectáculo, los elementos visuales comenzaron a apoderarse de su superficie. Al principio, una huella ocasional de una mujer mirando por detrás de sus dedos o mirando hacia un lado; más adelante, los estampados de flores pronto fueron sustituidos por bocetos desconcertantes de orejas y ojos y, finalmente, estampados de periódicos con ediciones de los últimos meses.
A medida que avanzaban los créditos, se podía ver al diseñador pintando las palabras “Amor” y “Dios los bendiga” en algunas de las piezas. La colección evoca emociones frenéticas por los ciclos de noticias y habla de procesar los sentimientos resultantes con pasión y elegancia.
Fotografiado, filmado y dirigido por TAKAY @takayofficial
Cabello de Takuya Takagi (Ocean Tokyo)
Maquillaje de Yuka Hirac (voto de voto)
Escenografía de Enzo (Rmond)
Música de Jiro Amimoto